13/10/2020. 17:24. Mirador de Barrika. El
viento arranca penachos de espuma de las
crestas de las olas y los arroja contra las rocas.
Sobre el acantilado, la hierba se inclina,
sacudida por las ráfagas que llegan, una tras
otra, incesantes. Mar adentro, una muralla de
lluvia gris oculta el horizonte y avanza hacia
la costa.
Un pequeño envoltorio brota de ninguna
parte, se agita frenético durante unos instantes
contra un cielo de plomo y desaparece como
una centella blanca y roja.
Autoría: Jan Tilkut
El pequeño envoltorio, puede ser metáfora con muchos significados. Muy elegante.
ResponderEliminar¡Magistral, Jan - Juan! Breve, contundente, inspirador, con tantas interpretaciones entre las que elijo lo efímero que es todo aquello que nos conmueve!
ResponderEliminarTambién aquí hay poesía. Conozco ese mirador y ese cielo plomizo y la mirada vagando por allí, atenta a cualquier cosa que mueva el viento. Gracias Juan
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