El filtro de la razón


Yo me filtro,  

como la mala hierba o el buen vino.

Azarosa.

Soy la inquietud de lo desconocido.

El dardo que se hinca en tu conciencia.

Soy la flecha que se lanza por impulso,

a una Diana, que hiere la inconsciencia.

Pendiente de verte y que me veas,

con tus ojos, tu boca y tus oídos.

Dejo huella.

Si me huyes, creyendo que me olvidas,

volveré a tu sueño, sin pereza,

a hincarte la idea con sigilo.

No creas que por mi triunfaras siempre.

La razón lleva en su origen sacrificios.

No me temas,

soy centinela alerta a tus instintos.

Oculta a veces,

aunque mermada en la indolencia,

surjo siempre en la necesidad con mayor ímpetu.

No me huyas,

atesoro lo mejor que hay en ti mismo.

Y guardo en tú corazón, si es compañero,

la fuerza para llegar a lo infinito.

 

      Autoría: Purificación Minguez

3 comentarios: