Ligeia (Un breve homenaje a E. A. Poe)

No sé qué día es hoy, no lo sé. Paso el tiempo en una febril ensoñación. Ella llena todos mis pensamientos y, cuando cierro los ojos, veo su rostro. Es un rostro de una perfección clásica, como solo Fidias podría haber esculpido. Veo su cabello del color de la noche y su nívea e inmaculada piel. Cuando llega, lo hace con la elegante suavidad de la bruma que flota sobre el estanque al amanecer y cada roce de sus manos provoca en mí un éxtasis que bordea el paroxismo. Ya no recuerdo cómo la conocí. Supongo que alguien nos presentó cuando llegué a esta casa, pero tampoco recuerdo para qué vine. En realidad, me da igual; ahora vivo aquí y ella es lo único que me importa. 

"Ligeia murió" 

¿Murió? Yo no lo creo. 

La vi anoche.

Autoría: Jan Tilkut 

7 comentarios:

  1. Que inquietante. Te engancha desde el principio, y el final espectacular. ¡Perfecto!

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  2. Purificacion Minguez Losua14 de noviembre de 2020, 19:11

    Un ejercicio de intertextualidad notable.
    Gracias a el he vuelto a leer el relato de Poe.
    Hay tantas fuentes para beber y tanta sed que calmar
    Cuando un autor nos atrapa siempre deja su rastro y si andamos por su camino también nos marca su huella

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  3. Brillante trenzado de prosa y haiku. Me gusta

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  4. Sobran las palabras. Sentir, percibir, no morir... eternamente vivir.

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  5. ¡Gracias, compañerxs! Keep on writing!

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