Que no te detenga el aire, ni te seque la lluvia.
Ni te duela el paisaje, ni el rocío te tiña.
Ni te sientas penosa si no suena la lira.
Que la vida se abra, que se encierre la envidia.
Que los sueños guardados te desdoblen de risa,
cuando al ir al buscarlos, notes que hacen
cosquillas.
Ni te sienta yo ausente cada vez que me miras,
porque creas perdido el amor en tu vida.
Yo te sigo encontrando, en el aire, en la lluvia
de un teñido paisaje que rocía la bruma.
Y aunque sienta la pena que no suene la lira,
cosquilleo en el sueño porque se abra la vida,
cada vez que te encuentro, cada vez que me miras.
Autoría: Purificación Mínguez.
Fantástico. Vaya comienzo de año.
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